• Coordenadas: ETRS-89, X: 591.443, Y: 4.743.720, Z: 780

• Tipología: Lugar de habitación, núcleo de población
• Superficie fortificada: 5000 m2
• Perímetro fortificado: 285 m
• Eje máximo: 90 m
• Eje mínimo: 62 m
• Cronología: Hierro
• Emplazamiento: Valle
• Término municipal: Goñi

• Polígono: 2; Parcela rústica: 139; Subparcelas A,G.
• Grupo: Frondosas; Cobertura principal: Roble pubescente (Quercus pubescens); Recinto 19863
• Grupo: Frondosas; Cobertura principal: roble pubescente (Quercus pubescens); Recinto 19341

• Entorno: Espolón de caliza con fuertes acantilados, algunos de gran altura, espacio de poco fondo de tierra vegetal y rala vegetación donde solo prospera el roble pubescente especialmente adaptado a estas condiciones.

• Materiales: Hemos recogido en superficie y debajo del acantilado restos abundantes de vasijas manufacturadas cocidas en horno reductor, unas pocas de arcilla decantada cocida en horno oxidante de aspecto celtibérico e incluso un fragmento con barniz vidriado, también escorias de fundición y restos de percutores. Bajo el acantilado discurre un camino moderno donde el buldócer corto los derrubios del poblado y donde observamos cantidad de fragmentos cerámicos y restos de comida.

• Circunstancias del hallazgo: Prospección de Juan Mari Martínez Txoperena y Rafa Zubiria Mujika, en el contexto del poblamiento protohistórico pirenaico a la llegada de los romanos localizado el 23 de marzo del 2015.

• Valoración del yacimiento: Curioso emplazamiento donde con muy poco esfuerzo conseguían la fortificación de todo el espacio, solo necesitaron construir una muralla de 90 m, para lograr el cierre total del recinto. Sobre el terreno se aprecia sin esfuerzo las estructuras de un buen número de casas rectangulares instaladas escalonadamente en la pendiente natural, es la primera vez que vemos las evidencias de sus estructuras habitacionales con tanta claridad, aunque parece que se encuentran muy recicladas o solo eran los zócalos de piedra. . En el cortado Norte se aprecian mampuestos de grandes bloques en seco para cerrar y reforzar el escarpe natural, así como un sendero calzado de acceso al recinto. Observamos también, que, la basura generada, la vertían por el acantilado, porque el poco fondo del terreno no les facilitaba la excavación de hoyos donde enterrarla.