Todos los contenidos publicados en esta página son creados por el autor. Posiblemente contengan fallos y no tienen por qué coincidir con otros autores, pero están realizados con la mejor intención y mayor cuidado, y siempre procurando ponerlos en común al máximo con el de otras personas interesadas en el megalitismo.
Atenderé gustosamente cualquier aclaración y puntualización sobre todos los contenidos, esperando y deseando, que estas informaciones sirvan a todas las personas interesadas en el megalitismo, siempre que no se utilicen comercialmente, (ver licencia).
Al realzar las fichas, intentamos delideradamente que sean sencillas, intuitivas,damos nuestras primeras impresiones, sin complicarnos en detalles y datos mas propios de una excavación arqueológica, tarea de profesionales.
Los criterios que mantenemos a la hora de definir las diferentes manifestaciones son los que señala Aranzadi Zientzi Elkartea-Sociedad? de Ciencias Aranzadi para el catálogo megalítico de Gipuzkoa, ya que los considero acertados.

Definiremos como DOLMEN todos los monumentos denunciados como tales hasta el momento por los diferentes investigadores y todos los que conserven alguna losa cameral o que la tuvieran cuando se descubrieron o excavaron, aunque por deterioro o destrucción no se conserve actualmente.
Cuando en un monumento tumular no ha sido reconocida nunca ninguna losa cameral lo denominamos TÚMULO. Si solo existe una pequeña cámara sin túmulo lo denominamos CISTA.
En el caso de los túmulos con frecuencia existen dudas o divergencias sobre su carácter prehistórico y funerario. Túmulos con cráter central, en típico emplazamiento dolménico y entre dólmenes, ofrecen pocas dudas pero hay que extremar el cuidado en pastizales y helechales por la antigua costumbre de amontonar las piedras de los mismos, tanto para limpieza del terreno como para que la guadaña no tropezara con ellas. También los modernos desbroces con maquinaria pesada amontonan los restos vegetales conjuntamente con tierra y piedras y, tras ser quemados, a la vuelta de unos años, dan la apariencia de fondos de cabaña o túmulos.
De cualquier forma preferimos pecar por exceso que por defecto y siempre es mejor denunciar un morcuero (amontonamiento de piedras) a que... un megalito auténtico desaparezca por no haberme atrevido a denunciarlo.
Un MENHIR, al encontrarse la mayoría de ellos tumbados, siempre es problemático. En general, el lugar suele ser uno de los indicadores: manantiales, rutas pecuarias, antiguos caminos… son lugares donde podemos encontrar monolitos. También el mismo material del monolito nos puede indicar su carácter cuando en la zona no es habitual ese tipo de piedras. En fin, la intuición y la experiencia juega también un papel importante.
Los CROMLECHS y FONDOS DE CABAÑA, por lo general, ofrecen pocas dificultades, aunque los hay tan diferentes, en cuanto a su construcción, que los encontramos de todas las maneras imaginables, con grandes y cuidados ortostatos o con bloques informes de fortuna, bien asegurados y calzados en el suelo y otros simplemente depositados en el paleo suelo, en general, con la circunferencia bien dibujada, incluso con paredes en seco de varias hiladas, habitualmente con un círculo, otros con doble y hasta triple círculo, unos con todos los testigos radiales y otros alternados, con túmulo apenas perceptible y por el contrario, otros con túmulos exagerados, unos de 1,50 metros de diámetro y otros de 20 metros,muchos con un testigo de gran altura, estos casi siempre tumbados y otros con un monolito dentro, con cofres apenas insinuados y otros con grandes y cuidadas cámaras, en fin sorprendentes y estimulantes.